Millones de personas, jóvenes y no tan jóvenes, forman parte de un ejército de benevolencia que hace que el mundo sea un lugar mejor. Hasta Naciones Unidas dedica el 5 de diciembre al Día Internacional del Voluntario, síntoma de que esta figura se refuerza con el paso del tiempo.
Ni el egoísmo ni la crisis han mermado el fenómeno solidario. Lo que sí que ha habido es una evolución en el sector que ha diversificado la manera de regalar tiempo y energía por el bien común. Hoy en día, se puede participar en voluntariados grupales (en grupo o en familia), voluntariado virtual (ciberacciones…), microvoluntariado (acción puntual en el tiempo)…
En cualquiera de sus formas, el voluntariado es fundamental en una sociedad democrática saludable, promueve la integración social y da voz a los ciudadanos que ayudan a crear una comunidad más justa y solidaria. Además, es el principal capital de muchas organizaciones del tercer sector que, hoy más que nunca, necesitan recursos de todo tipo.
Estas organizaciones tiran de esta fuerza extraordinaria de trabajo, mientras que los voluntarios encuentran una manera de realizar un impacto positivo en la sociedad, motivados por alguna causa en particular, para ganar experiencia o simplemente para sentirse útiles y dar sentido a sus vidas.
Y aunque el espíritu voluntario es fuerte, la mencionada falta de recursos, la gran rotación de personal y la falta de organización que suele darse en algunas organizaciones del tercer sector pueden causar graves mellas. He sido voluntaria y he organizado voluntarios, y el reto más grande que uno se encuentra es precisamente mantener una motivación alta entre los voluntarios que recordemos no perciben una gratificación salarial.
Las organizaciones tienen que estar preparadas para aportar un marco adecuado para el desarrollo de sus actividades y entender que el voluntario, si bien tiene una gran motivación inicial, esta no es resistente al paso del tiempo o a los citados inconvenientes, inherentes a muchas de las organizaciones.
En el siguiente esquema[1] podemos observar los distintos niveles de compromiso del voluntario, desde que se informa por una causa hasta que se convierte en referente y líder de ésta.
Es crucial que se gestione el voluntariado de tal manera que los interesados alcancen el nivel de liderazgo. Al mismo tiempo, se debe conseguir el desarrollo de los objetivos de la organización junto con la profesionalización de las capacidades del voluntario.
Con el objetivo de desarrollo mutuo en mente, describimos en cuatro puntos como allanar el camino para que la organización pueda asentar una colaboración larga y satisfactoria para ambas partes.
1. CONTACTO INICIAL
Cuando un voluntario potencial decide contactar con una organización, esta debe ser rápida en contestar, reflejando buena organización y seriedad. Hay dos formas de acercamiento:
La organización abre un proceso de selección para captar voluntarios. En ese caso, debe ofrecer una descripción del puesto profesional, indicando sobre todo, la misión y actividades de la organización y lo que el voluntario puede aprender. El rol del voluntario debe estar en todo momento conectado con la misión de la organización y el proceso de selección debe estar descrito de manera transparente (plazos, requisitos valorados etc…).
Incluso aunque la organización no esté buscando voluntarios en ese momento, es importante captar el entusiasmo de las personas que expresan espontáneamente su interés en colaborar. Las organizaciones deben estar preparadas para captar esa fuente de talento e intentar establecer algún vínculo. Se puede sugerir a la persona interesada que se suscriba a la página web, invitarle a eventos o actividades o a navegar en los materiales o recursos online que la organización haya puesto en su web para futuros candidatos.
2. ENTREVISTA
La primera persona con la que habla el voluntario, por teléfono o en persona, es la cara de la organización y es de vital importancia que haya sido elegida como tal. Es decir, debe ser una persona acogedora y que conozca perfectamente la organización.
Una entrevista es el momento ideal para calibrar la posibilidad de colaboración. Es imprescindible conocer las expectativas de ambos, hacer que el voluntario rellene un formulario o una encuesta acerca de las competencias adquiridas y que desea adquirir puede ayudar a la organización a la hora de saber ubicar al nuevo miembro y de evaluar su rendimiento/satisfacción en el futuro.
3. TERMÓMETRO MOTIVACIONAL
Cultivar la relación entre organización y voluntarios a lo largo de toda la colaboración puede traducirse en un compromiso del voluntario de larga duración. En este sentido, es importante que se mida regularmente la relación de colaboración mediante encuestas de satisfacción para ver cómo evolucionan los intereses de ambas partes.
¿Está el voluntario adquiriendo nuevos conocimientos o desarrollando nuevas habilidades? ¿Cómo contribuye su trabajo a los objetivos de la organización?
Responder a este tipo de preguntas permite descubrir si el voluntario está en el rol adecuado para él y para la organización y también como se puede mejorar aún más la colaboración. Igualmente, es importante tener a una persona específica como punto de contacto con los voluntarios, la cual pueda responder dudas y guiar a los voluntarios en todo momento.
4. RECONOCIMIENTO
La organización debe reconocer el valor añadido que los voluntarios aportan durante toda su colaboración. Mediante eventos o comunicaciones concretas, la comunidad debe saber el papel fundamental que juegan los voluntarios. Estos deben ser considerados junto con los empleados (si los hubiera) en todo tipo de actividades (formaciones, eventos etc…) evitando toda discriminación de trato y ser considerados en el caso de haber promoción interna o alguna vacante en la organización.
Estos cuatros puntos son fundamentales para crear un voluntariado sano y duradero. Y es que tratar con voluntarios, contrariamente a lo que se pueda pensar, requiere no pocas responsabilidades y obligaciones por parte de las organizaciones implicadas. No es sólo un recurso humano más, contribuye con acciones concretas a una sociedad mejor y, además y más importante, tiene un efecto dominó ilusionante.
[1] Gráfico elaborado por “The Canadian Code for Volunteer Involvement” Values, Guiding Principles and Standards of Practice. 2012 Edition. Traducido por Opiniatras.
Ni el egoísmo ni la crisis han mermado el fenómeno solidario. Lo que sí que ha habido es una evolución en el sector que ha diversificado la manera de regalar tiempo y energía por el bien común. Hoy en día, se puede participar en voluntariados grupales (en grupo o en familia), voluntariado virtual (ciberacciones…), microvoluntariado (acción puntual en el tiempo)…
En cualquiera de sus formas, el voluntariado es fundamental en una sociedad democrática saludable, promueve la integración social y da voz a los ciudadanos que ayudan a crear una comunidad más justa y solidaria. Además, es el principal capital de muchas organizaciones del tercer sector que, hoy más que nunca, necesitan recursos de todo tipo.
Estas organizaciones tiran de esta fuerza extraordinaria de trabajo, mientras que los voluntarios encuentran una manera de realizar un impacto positivo en la sociedad, motivados por alguna causa en particular, para ganar experiencia o simplemente para sentirse útiles y dar sentido a sus vidas.
Y aunque el espíritu voluntario es fuerte, la mencionada falta de recursos, la gran rotación de personal y la falta de organización que suele darse en algunas organizaciones del tercer sector pueden causar graves mellas. He sido voluntaria y he organizado voluntarios, y el reto más grande que uno se encuentra es precisamente mantener una motivación alta entre los voluntarios que recordemos no perciben una gratificación salarial.
Las organizaciones tienen que estar preparadas para aportar un marco adecuado para el desarrollo de sus actividades y entender que el voluntario, si bien tiene una gran motivación inicial, esta no es resistente al paso del tiempo o a los citados inconvenientes, inherentes a muchas de las organizaciones.
En el siguiente esquema[1] podemos observar los distintos niveles de compromiso del voluntario, desde que se informa por una causa hasta que se convierte en referente y líder de ésta.
Niveles de compromiso del voluntario |
Con el objetivo de desarrollo mutuo en mente, describimos en cuatro puntos como allanar el camino para que la organización pueda asentar una colaboración larga y satisfactoria para ambas partes.
1. CONTACTO INICIAL
Cuando un voluntario potencial decide contactar con una organización, esta debe ser rápida en contestar, reflejando buena organización y seriedad. Hay dos formas de acercamiento:
La organización abre un proceso de selección para captar voluntarios. En ese caso, debe ofrecer una descripción del puesto profesional, indicando sobre todo, la misión y actividades de la organización y lo que el voluntario puede aprender. El rol del voluntario debe estar en todo momento conectado con la misión de la organización y el proceso de selección debe estar descrito de manera transparente (plazos, requisitos valorados etc…).
Incluso aunque la organización no esté buscando voluntarios en ese momento, es importante captar el entusiasmo de las personas que expresan espontáneamente su interés en colaborar. Las organizaciones deben estar preparadas para captar esa fuente de talento e intentar establecer algún vínculo. Se puede sugerir a la persona interesada que se suscriba a la página web, invitarle a eventos o actividades o a navegar en los materiales o recursos online que la organización haya puesto en su web para futuros candidatos.
2. ENTREVISTA
La primera persona con la que habla el voluntario, por teléfono o en persona, es la cara de la organización y es de vital importancia que haya sido elegida como tal. Es decir, debe ser una persona acogedora y que conozca perfectamente la organización.
Una entrevista es el momento ideal para calibrar la posibilidad de colaboración. Es imprescindible conocer las expectativas de ambos, hacer que el voluntario rellene un formulario o una encuesta acerca de las competencias adquiridas y que desea adquirir puede ayudar a la organización a la hora de saber ubicar al nuevo miembro y de evaluar su rendimiento/satisfacción en el futuro.
3. TERMÓMETRO MOTIVACIONAL
Cultivar la relación entre organización y voluntarios a lo largo de toda la colaboración puede traducirse en un compromiso del voluntario de larga duración. En este sentido, es importante que se mida regularmente la relación de colaboración mediante encuestas de satisfacción para ver cómo evolucionan los intereses de ambas partes.
¿Está el voluntario adquiriendo nuevos conocimientos o desarrollando nuevas habilidades? ¿Cómo contribuye su trabajo a los objetivos de la organización?
Responder a este tipo de preguntas permite descubrir si el voluntario está en el rol adecuado para él y para la organización y también como se puede mejorar aún más la colaboración. Igualmente, es importante tener a una persona específica como punto de contacto con los voluntarios, la cual pueda responder dudas y guiar a los voluntarios en todo momento.
4. RECONOCIMIENTO
La organización debe reconocer el valor añadido que los voluntarios aportan durante toda su colaboración. Mediante eventos o comunicaciones concretas, la comunidad debe saber el papel fundamental que juegan los voluntarios. Estos deben ser considerados junto con los empleados (si los hubiera) en todo tipo de actividades (formaciones, eventos etc…) evitando toda discriminación de trato y ser considerados en el caso de haber promoción interna o alguna vacante en la organización.
Estos cuatros puntos son fundamentales para crear un voluntariado sano y duradero. Y es que tratar con voluntarios, contrariamente a lo que se pueda pensar, requiere no pocas responsabilidades y obligaciones por parte de las organizaciones implicadas. No es sólo un recurso humano más, contribuye con acciones concretas a una sociedad mejor y, además y más importante, tiene un efecto dominó ilusionante.
[1] Gráfico elaborado por “The Canadian Code for Volunteer Involvement” Values, Guiding Principles and Standards of Practice. 2012 Edition. Traducido por Opiniatras.
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